
Si, hasta los chimpancés imitan el bostezo cuando ven a otro congénere bostezar, aseguran un estudio de la universidad inglesa de Stirling. Y según las imágenes de los escáneres cerebrales, parece que en el ser humano se trata de un acto completamente inconsciente que reside en la zona periamigdalar, relacionada también con la expresión facial y su interpretación emocional.
Los cazadores de mitos lo comprobaron en un test que hicieron a 10 voluntarios, en la sala de espera de la oficina de cazadores de mitos. Estos no sabían que les estaban grabando. Colocaron un gancho que inicio los bostezos que fueron seguidos por los demás voluntarios de la sala.
Mito Confirmado.
Fuentes: elmaxi-geek.blogspot.com // artigoo.com
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